Evolución política de la República
En los primeros meses de la guerra los republicanos mantuvieron el gobierno aunque fragmentado por sindicalistas y organizaciones obreras. Hubo una revolución social que cambio la organización de la producción y la propiedad. Estro produjo una disminución de la autoridad gubernamental que se vio reflejada en la guerra.
Revolución y desintegración del poder republicano
En 1936 se produjo una revolución que repartió el poder en diferentes organismos que tomaron el poder del Gobierno central. Esta dispersión dificultó
la organización militar. Estas organizaciones iniciaron una ofensiva de
milicias y organizaron la vida pública al margen. Se encargaron de
atrapar a los sospechosos sublevados, en este proceso se produjeron varias irregularidades e ilegalidades, de manera muy caótica y desmesurada. Se inició un anticlericalismo hacia los sacerdotes y religiosos.
Al
tiempo se produjo una revolución socioeconómica marcada por el cambio
en la producción, la ocupación y el reparto de tierras y la expropiación
de industrias. Se expropiaron más de la mitad de las tierras de cultivo. Se aplicó
un comunismo liberal que afectó gravemente a la industria. Los
sindicatos y obreros pasaron a controlar las empresas y la producción.
Intentos de reorganizar el poder
Sin embargo las diferencias dentro del gobierno se hicieron pronto de notar. Por una parte estaban los comunistas, socialistas, republicanos y regionalistas, que querían ganar la guerra y después ocuparse de la revolución, para esto necesitarían modificar y centralizar el Estado. Por otra parte estaban la CNT-FAI, el POUM, y los seguidores de Largo Caballero, que pretendían ocuparse de la revolución y la guerra a la vez.
Las diferencias condujeron a conflictos que acabaron en enfrentamientos armados en 1937. Con esto se disolvió el Gobierno de Largo Caballero.
Reconstrucción republicana
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